La ciencia y la tecnología han unido fuerzas en el Hospital Infantil de Filadelfia, donde un niño de 11 años ha experimentado escuchar por primera vez. Nacido con sordera profunda debido a un raro problema genético, Aissam Dam ha sido sometido a una innovadora terapia génica que podría abrir nuevas puertas para quienes padecen pérdida de audición congénita.
El defecto genético de Aissam afectaba la producción de otoferlina, una proteína crucial para la conversión de vibraciones sonoras en señales químicas para el cerebro. La terapia implicó una cirugía donde se le inyectó un virus modificado con copias funcionales del gen de la otoferlina en el líquido de su cóclea. la tecnología en la genética, ofrece nuevas esperanzas para tratar enfermedades raras y defectos congénitos.
Aunque Aissam ha recuperado parcialmente su audición después de cuatro meses, sigue acudiendo a terapias. Sin embargo este avance, podría dar muchas esperanzas sobre la terapia génica y marcar un antes y un después en la lucha contra la sordera de nacimiento.
Información: La Vanguardia
